Entrar en modo “Observación”

¿Dónde elijamos poner el foco de atención?

Lo que estamos experimentando en este momento, depende únicamente de dónde elijamos poner el foco de atención. Si nos enfocamos en las energías superficiales, probablemente nos sentiremos temerosos y estancados. Si nos enfocamos en lo que sucede debajo de la superficie, comenzaremos la curación profunda y duradera.

Hoy tenemos la oportunidad de ver muchos extremos, tanto en nuestras vidas personales, como en el escenario global. Personalmente, en un minuto, los niveles máximos pueden parecer más altos que nunca, luego y de repente, nos disparan en espiral a mínimos que pensamos que habíamos superado hace mucho tiempo.

Esto mismo está sucediendo en el escenario global, con intensidad, como precursor de los grandes cambios que se están desarrollando en la actualidad. Lo que se nos pide en este momento, es simplemente convertirnos en observadores.

Cuando somos capaces de salir de un espacio reactivo, donde nuestro entorno nos ha activado, para pasar a ser un observador, comenzamos a ver a cada experiencia como una simple realimentación que nos hace saber que resuena o no, con lo que hacemos.

Entrar en el modo de observación

Disminuye inmediatamente la carga de lo que sea que está causando nuestra angustia.  Desde este espacio, cuando nos encontramos con extremos en nuestro entorno, es mucho más fácil permanecer centrado y no ser molestado por todo.

Como observadores, nos potenciamos a nosotros mismos, para permanecer centrados a través de todas las situaciones, incluso las difíciles, de manera que podamos afinar nuestro conocimiento sobre lo que queremos crear más. Las situaciones extremas ya no se vuelven tan desorbitadas, porque ya no nos permitimos quedar atrapados en ellas.