Todo lo existente

Los cambios en el entorno y en nosotros mismos son palpables en el aire que respiramos. Desde lo más profundo de nuestro ser, liberamos aquello que se había estancado. Nuestro cuerpo emocional resuena con intensidad, despejando todo lo antiguo que ya no nos beneficia.

A menudo, la asistencia y orientación están siempre presentes, aunque no siempre las percibamos. Cuando nos atrevemos a sintonizar con estas señales sutiles, comenzamos a recibir mensajes que penetran en nuestro ser. Estos mensajes hacen espacio en nuestro interior, reconectando las fibras más internas y profundas de nuestra existencia.

Estas conexiones energéticas se entrelazan en perfecta armonía con las nuevas vibraciones que se manifiestan a nuestro alrededor. Es importante recordar que lo “nuevo” siempre es el “ahora”.

El momento presente se nutre al 100% de nuestra propia vibración. En este espacio, nuestras energías se alimentan, se expanden, se programan y se actualizan, manifestando la realidad que creamos con nuestras vibraciones.

En palabras de sabiduría: “La manifestación se origina en fuerzas invisibles y sutiles, en una resonancia sostenida, que se integra e internaliza en todo nuestro ser y en todos los planos y dimensiones de la existencia.”

 

Secretos del Cielo