Un nuevo paradigma sobre el sentido de la enfermedad

¿Se puede descodificar el conflicto emocional causante del síntoma o de la enfermedad?

 

Que las emociones afectan nuestra fisiología, es algo que sabemos desde hace tiempo, pero hasta ahora, decir «enfermedad» equivalía a decir «problema».

La Biodescodificación nos invita a dar la vuelta a este punto de vista y a dejar de ver en la enfermedad un «problema», para ver en ella más bien una «solución», una respuesta de adaptación.

Desde este enfoque, la enfermedad se considera un código, dicho de otro modo, la transcripción de una historia. La Biodescodificación busca esos códigos que la naturaleza tiene previstos en caso de conflictos biológicos, y en el ser humano, emocionales, para adaptarse a la nueva situación. Parte del hecho que todo es información que está codificada. Por lo tanto, se puede descodificar al acceder al conflicto emocional causante del síntoma o de la enfermedad.

Esta descodificación de las enfermedades se califica de «biológica» porque está basada en la biología y por encima de todo, en la función de los órganos dentro de la organización de la persona y de sus necesidades de adaptación.

Ante un órgano enfermo, la primera cuestión que debemos plantearnos es la función biológica de dicho órgano. Si queremos comprender el sentido de una enfermedad de la piel, por ejemplo, nos preguntaremos por la función de este órgano.

La biodescodificación estudia las funciones arquetípicas de cada órgano para poder asociar las emociones a nuestra realidad biológica.

En el origen de todas las enfermedades, un hecho que dura un instante se encuentra transformado, por el sentido que se le atribuye, en una emoción que tiene una coloración muy precisa.

La coloración es el conjunto de elementos que se analiza para especificar el tipo de conflicto:

  • la especificidad del órgano
  • la generalización de la experiencia
  • y la lateralidad

Por ejemplo, si una persona tienen un problema articular en la mano, se identificará si es en ambas o en una, y la «lateralidad», izquierda o derecha, teniendo en cuenta si la persona es diestra o zurda.