La evolución, todo fluye en el interior

Reconectarse, es algo sutil, suave y con cambios imperceptibles  para el exterior. Todo fluye en el interior, en silencio y en la tormenta, las polaridades se confrontan, no es una lucha, se trata de una observación profunda, muy profunda.

Con destellos de escenas, vienen a nuestra conciencia situaciones que el alma repara y equilibra la energía. Como observadores conscientes de esas escenas, nuestra alma nos ayuda a ver la verdad de lo vivido, libre de juicios, de miedos y culpa. Nos muestra cómo nuestro Ser quiere evolucionar y se esfuerza para que volvamos a conectarnos con cualidades de nuestra esencia, que son compasión, perdón, misericordia, tolerancia, armonía.

“Donde no existe un trabajo espiritual, el ego reacciona a cada situación dando lugar al victimismo”

 Haciéndonos creer que todo es externo, sin hacerse cargo internamente de lo que generamos, cuando los pensamientos, sentimientos y las acciones, surgen desde esa vibración.

Este proceso, transitar por esta transmutación de energías, requiere de un compromiso personal, para potenciar capacidades y cualidades del Alma, como voluntad, perseverancia, aceptación total y confianza en este cambio transcendental.

Ésta evolución, es individual

Nada ni nadie externo puede hacer el trabajo interno, la limpieza de esa energía vieja conlleva un compromiso propio, cada Ser tiene su propio viaje.

Con la integración  y transmutación de energías de baja frecuencia, vamos progresivamente, vaciando nuestra vasija de esa energía vieja, que es reemplazada por una energía de frecuencia alta, en resonancia con el amor incondicional hacia todo nuestro Ser.

“La limpieza es el ingreso de luz, donde había ausencia de luz.

Siempre se trata de Luz, Amor y Verdad.”