Visión Espiritual – Parte I

Conexión Espiritual

 

Los seres humanos adaptamos nuestra experiencia en un esquema de ideas o pensamientos que poseemos, y rara vez lo cuestionamos. Desconocemos que una interpretación sesgada y cristalizada de las cosas que nos suceden puede impedir nuestra evolución y crecimiento.

La clave para superar estas limitaciones es elevar nuestro nivel de entendimiento, comprensión y conocimiento sobre el mundo que nos rodea y sobre nosotros mismos, esto nos llevará al auto discernimiento. Para ello, es necesario que nos conectemos con otras dimensiones, con una sabiduría que está en un plano diferente al material, el que percibimos con nuestros cinco sentidos.

A esta conexión la podemos empezar a registrar de manera simple, por ejemplo, a través de la respiración. Cuando respiramos de manera consciente, expandimos nuestra percepción. Tenemos pensamientos y emociones que no podemos ver y tocar, pero sí podemos conectar con esa energía, con esa vibración, y en ocasiones, llegamos a ver otras realidades. Esa energía con la que conectamos pertenece al plano espiritual.

Recordemos que somos un espíritu con un alma encarnada en un cuerpo físico. El alma necesita del cuerpo físico para transitar la vida en el plano material y evolucionar. Sin embargo, para evolucionar y ascender a la 5D, no necesitamos ir físicamente a ningún lugar, sino conectar con nuestra conciencia espiritual o superior que es preexistente a nuestro cuerpo físico. De esta conciencia espiritual, en general, los seres humanos nos hemos desconectado y nos está costando volver a conectarnos.

 

Nuestra conciencia espiritual o Yo Superior es una emanación directa del Creador.

Podemos llamarlo de diferentes formas: Dios, Universo, Creador, etc. Lo cierto es que todos somos una emanación de esa creación superior, por lo que decimos que todos somos UNO.

Reconectar con mundo espiritual que tiene una enorme capacidad de manifestarse en nuestro plano físico, nos permitirá atravesar el aprendizaje de la vida, con mayor sabiduría y verdad. Sólo cuando comencemos a identificar ese mundo al cual pertenecemos y podamos vernos como una emanación de esa conciencia superior, reconectaremos con las virtudes del alma para nuestra evolución.